Sucesos inesperados.

Dame la mano, pequeña. Ahora no tengas miedo. Yo estoy aquí, justo a tu lado, aunque a veces no puedas verme. Siempre estaré ahí, junto a ti, te lo prometo. Ahora respira. Despacio, con calma. No te asustes, la vida no es buena siempre. En ocasiones las cosas no salen como uno espera. Pero para eso estoy aquí, para sostenerte. A veces cuesta ver el lado positivo, yo te ayudaré. Mira al frente. Queda mucho por caminar, muchos secretos por descubrir. No puedes saber qué te espera en la vida, pero sí lo que tú esperas de ella. No temas, pues yo te mostraré que siempre hay mil y unas razones para sonreir.
Ríe, llora, vive.