Sonreíste a quemarropa.

De repente una ilusión. De repente mi corazón vuelve a latir de emoción. De repente vuelvo a disfrutar. De repente río sin razón. De repente bailo. De repente el mundo es un lugar más bonito.
 De repente una sonrisa, una mirada, un susurrar en la oscuridad... No de cualquiera, pero tampoco de ti.
De repente me enamoro de otros labios, pero sin olvidar los tuyos...