Veo veo... ¡Ops, no veo!

Una vez oí a aguien comparar los amores de verano con las estrellas fugaces. No será por su frecuencia, muchas estelas para tan poco amor...  

Paradise.

La cuestión es tener todo lo que necesitas para ser feliz, pero sin tener demasiado.

Dejarse llevar suena demasiado bien.

Sabes, antes tenía miedo. Tenía miedo del verbo olvidar. De jamás poder decir "te quiero". De destruir ilusiones ajenas. De no ser lo suficientemente buena. De que mis besos no llegasen al alma. De ser incapaz de amar como hizo Julieta. De perder mi sonrisa por un adiós.
Ahora sé que tenía miedo de mí misma. Me aterraba pensar que jamás nadie me querría, cuando ni yo misma lo hacía. Temía ser demasiado cruel y a la vez demasiado enamoradiza. Sentía verdadero pavor ante la perspectiva de un nuevo amor, a la vez que la adrenalina recorría mis venas. La razón de mis pesadillas era que no sabía quién era, ni qué quería. Ahora lo sé, y tú no estás dentro mis planes.



El problema no es que mientas.

Ten fe... en ti.

No puedes despertar un día y pretender que todo vaya bien. Tienes que luchar para que así sea. Y, tal vez, un día las nubes empiecen a marcharse...


Run run.

Lo mejor de olvidar a alguien es cuando te atropellan otros besos guidados por tus manos duditativas. Es entonces cuando te das cuenta del vértigo que da recuperar el tiempo perdido y lo maravilloso que es sentir la adrenalina corriendo por tu sangre.
Acelera, acelera un poco más, vamos a perder los sentidos antes de que el pasado nos atrape para siempre.

No no no.

A lo largo de mi vida he podido maravillarme contemplado la más variopinta de las variedades. Cada persona es única e inigualable, lo que signfica que también cada uno de nosotros siente diferente. He aquí el problema: al igual que vidas humanas hay, desdichas sobran. O, dicho de otra forma, las adversidades toman formas diferentes en la vida de cada uno. Unas pueden pasar por meros obstáculos, otras por piedras que cuestan rodear, pero las hay, que realmente trastocan la vida de quien las sufre. Lo que para ti es un pequeño bache en el camino, para otro puede ser un verdadero terraplén. Así que, cállate, deja de quejarte y sonríe. Siempre podría ser peor.



Recuerdos futuros.

Marzo. Choque de aviones en la terminal 2. Desperfectos varios. Solicitamos ayuda urgente. Gritos, ruido, dolor. Hay un corazón herido en la pista. El otro ha desaparecido de la escena. Desconocemos el alcance real del percance.

Agosto. Los días han pasado lentos. El corazón aún muestra las cicatrices del accidente. Aún así todo ha vuelto a la normalidad. Se ha logrado reconstruir. Sus prioridades han cambiado. Ya no vuela, ahora prefiere caminar. El otro corazón permanece en paradero desconocido. 
Pero no le importa.



Autoretrato.

Analítica, realista, optimista, cabezota, pasota, consecuente, liberal, rebelde, comprensiva, fuerte, consciente, lógica, fría, soñadora, respetuosa, abierta, expresiva, graciosa, amigable, difícil, comprensible, altruista, aventurera, infantil. Seré un montón de cosas, pero nunca más una cosa tuya.



Here we go again.

Mis amigas dicen que en vez de probar tantos labios debiera buscar al amor de mi vida. ¿Pero cómo voy a saber que lo es si no he probado al resto?

Not sorry.

Adoro comer tacos, el tono de piel de los senegaleses y la cultura oriental; pero jamás respetaré a alguien que no se respeta a sí mismo. El respeto hacia uno mismo es vital. Si uno no se respeta, ha perdido la mayor de las batallas, porque como dijo Víctor Hugo: "El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable".


Naive.

El problema no es que el tiempo no acompañe. El problema es que no lo haga, pero por dentro.

Té rojo.

Desintoxicar el cuerpo, para limpiar el alma de viejas promesas de incierto futuro. No hay unguento que valga, tan sólo mucho tiempo y un montón de ilusiones.