¿Happy? B-Day.

Me encanta cuando el día de Navidad bajas corriendo al salón y unos ojos aún somnolientos rebuscan en la inmensidad del gran salón, hasta dar con aquella montaña de paquetes precariamente apilados. Me encanta cuando el día de tu cumpleaños todo el mundo te felicita, te sonríe y te regala mil y una sensaciones. Me encanta darme cuenta año tras año de que en la vida real jamás es así. Me encanta bajar el día de Navidad y ver un par de sobres, con varios billetes. Me encanta que la gente más importante se olvide de ti el día de tu cumpleaños, que la gente haga planes sin contar contigo, que te feliciten personas que te ven por la calle y no te saludan, que sonrías cuando en realidad tienes ganas de llorar, que tu madre haga una comida especial que ni siquiera te gusta, que comas en la terraza cuando tú querías en la cocina, que tu familia te desee lo mejor y no vuelvan a hablar contigo hasta el año siguiente; pero me encanta aún más ver que me dan nuevos billetes que añadir a la colección. Me encanta este puto mundo materialista.

Válgamedios.

Sabes, no pedía tanto. Tan sólo quería revolotear en tu sonrisa y caer con tus lágrimas. Perderme en tu ombligo y aparecer en tu mirada. Dormirme en tus labios y despertar en tu pecho. Disimular al verte y luego no querer dejar de hacerlo. Bailar entre tus dedos y sentir un sin fin de melodías. Calmarme con tu voz y hundirme en tus silencios. Ver que te acuerdas de mí y que no es en todo momento. Dormitar en tus brazos y luchar por el calor de tus pies en los míos.
Pero tú entendiste todo lo contrario. Y ahora revolotean mis lágrimas y caen mis sonrisas. Se pierden mis miradas y aparecen en mi ombligo. Duerme mi pecho y despierto sin tus labios. Disimulo dejar de verte y no quiero hacerlo. Bailo entre un sin fin de melodías y no siento tus dedos. Me calmo con los silencios y me hunde tu voz. Veo que no te acuerdas de mí y que es en todo momento. Dormitan mis pies fríos y lucho por tus brazos.

Disturbed.

Busco dueño. Porque lo abandonaron y dañaron injustamente. Porque le lanzaron palabras hirientes que se clavaron como puñaladas. Porque perdió su brillo sinigual. Porque ya no destaca con la misma intensidad. Porque perdió el color y las fuerzas para recuperarse. Porque buscó refugio y lo único que encontró fue dolor. Porque quien extendió la mano para ayudarlo, terminó por traicionarlo. Porque nunca había visto tanta tristeza como vi en él. Porque antes iluminaba mi cielo, y el tuyo. Porque solía ser diferente, ser mejor. Porque no le vale con oxígeno y un lugar donde vivir.
Busco dueño. Busco dueño atento, cariñoso y leal... para un corazón que dejó de latir.

Redneck.

Te miro, me hundo en esos ojos verdosos por última vez y no puedo evitar preguntarme qué hubiese pasado si hubiese sido menos cobarde. Pero ya es demasiado tarde, porque tú te fuiste y vino otro a ocupar mi corazón. Y ahora soy yo la que llora, porque por ser así me terminé enamorando de alguien peor que yo.


Querido Romeo,

Cada día noto más el pesar del tiempo. Mis dedos tiemblan de terror ante un futuro incierto y un pasado aún peor. No te negaré que al día finjo unas cien sonrisas y miento con otras tantas. Tampoco que muero un poquito más cada vez que recuerdo tu aliento sobre mi piel. Duele demasiado estar tan lejos, pero más saber que estuve tan cerca. Mis ojos ya no pueden derramar más lágrimas, mi rostro luce más níveo que de costumbre y mi cabello ha perdido su brillo tan particular.
Sin embargo, seguiré luchando, por muy pocas fuerzas que me queden.