Redneck.

Te miro, me hundo en esos ojos verdosos por última vez y no puedo evitar preguntarme qué hubiese pasado si hubiese sido menos cobarde. Pero ya es demasiado tarde, porque tú te fuiste y vino otro a ocupar mi corazón. Y ahora soy yo la que llora, porque por ser así me terminé enamorando de alguien peor que yo.