Lo mejor de olvidar a alguien es cuando te atropellan otros besos guidados por tus manos duditativas. Es entonces cuando te das cuenta del vértigo que da recuperar el tiempo perdido y lo maravilloso que es sentir la adrenalina corriendo por tu sangre.
Acelera, acelera un poco más, vamos a perder los sentidos antes de que el pasado nos atrape para siempre.