Volver a empezar. Volver a ser valiente. Volver a sentir ilusión. Volver a ceder un hueco de mí. Volver a sonreír sin razón. Volver a perderme en unos ojos. Volver a morir de ganas de verle. Volver a acariciar una sonrisa. Volver a gritar de felicidad. Volver a ser yo. Volver a no estar vacía.
En definitiva, volver a empezar, de cero, pero contigo.